La nomofobia consiste en la dependencia que tenemos a los
teléfonos inteligentes. Su uso masivo durante el día y en cualquier lugar. Se trata de un miedo irracional que aparece cuando nos
olvidamos el dispositivo en nuestra casa, no lo tenemos cerca o se nos queda
sin batería.
Vivimos actualmente en plena “era informática” o también
llamada “era digital”, se trata del periodo de la historia de la humanidad que
va ligado con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Los
nacidos a finales del siglo XX y principios del XXI crecen ya en estas
circunstancias. Con los años, cada vez es más notable su presencia, por eso no
me atrevo a decir que estamos en pleno boom de esta era porque evoluciona a
pasos agigantados y vemos un futuro de desconcierto pero con máquinas
inteligentes por todos lados.
Este trastorno es habitual en personas de edades
diferentes pero sobre todo se da en jóvenes, que rondan la edad de entre los 15
y los 30 años, coincide con los sujetos que nacieron cuando ya existía y no han
tenido que aprender su uso de manera externa sino que es prácticamente algo
innato. Acostumbrados a estar rodeados de televisiones, videoconsolas, móviles
y todo tipo de “aparato” electrónico.
Es cierto que en muchos trabajos y situaciones cotidianas
(como puede ser pedir comida en un restaurante, hacer la compra, realizar
gestiones de sanidad, educación, económicas…) ya todo es realizado por medios
tecnológicos como Smartphones, tablets, ordenadores… por lo que estamos cada
vez más obligados a actualizarnos, independientemente de nuestra edad.
La idea de este artículo es que vivimos inmersos en una
pantalla, dejando incluso a un lado las relaciones personales, los detalles al
verse y conocerse, en general, estamos dejando a un lado la vida física. Miremos
donde miremos, sea el sitio que sea siempre vamos a encontrar a mínimo una
persona utilizando el móvil.
Respecto a la noticia adjuntada, habla de una medida a tomar
para esta dependencia del móvil y es, descargar una aplicación que te evite
recibir notificaciones a ciertas horas o que alerte sobre su tiempo de uso
cuando este sea excesivo. Por un lado, me parece un poco redundante y absurdo
recurrir al móvil para ver su uso, cuando de esta forma se le daría la misma
importancia pero por otro lado, creo que es la forma más sencilla por lo que
estamos acostumbrados y sería fácil de manejar.
- ¿Es un problema serio la dependencia del móvil?
- ¿Se os ocurren más medidas para solventar este problema o no lo veis como tal?
- ¿Irá a mejor o peor el mundo dominado por las tecnologías?
Os invito a reflexionar.
-Entrada realizada por NOELIA CARBAJO ANCILLO-
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