Las horas lectivas y su efecto en los resultados académicos

Gracias a la web del periódico español El País, he podido conocer la noticia de que el pasado martes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, había presentado un informe llamado Panorama de la Educación 2019. En dicho informe, se aborda el tema de las horas lectivas de clase. En España lo alumnos de Secundaria reciben 1054 horas lectivas por curso, mientras que en los colegios de Finlandia, reciben solo 808. Se esperaría, que, con esta diferencia notoria de horas lectivas, los estudiantes españoles tuviesen mejores resultados académicos, pero lamentablemente, esto no es así. Finlandia, con menos horas lectivas, sigue siendo un referente educacional internacional. El problema también ocurre durante la etapa de Primaria, donde se dan 23 horas más de clase que los europeos.  

 

Es entonces cuando surge la siguiente cuestión: ¿estar más horas en clase conlleva tener una mejor educación? Como se ha podido observar en el informe del que he hablado anteriormente, esto no es cierto. Estar más tiempo en las aulas no sirve como mejora frente al acoso escolar. Tampoco lo es incrementar los exámenes y el trabajo que se llevan a casa todos los días los alumnos, quienes no tienen en muchas ocasiones tiempo para estar con sus familias. 

En mi opinión, tengo que estar de acuerdo con Andreas Scheleicher, el director de las pruebas PISA, cuando afirma que cuando los países mejoran la calidad de su enseñanza, tienden a conseguir mejores resultados, sin tener que incrementar el tiempo de aprendizaje del estudiante. 

Por tanto, debemos centramos en conseguir que las horas de clase sean efectivas, que todo el tiempo que los estudiantes estén en el colegio, ya sea dentro o fuera del aula estén aprendiendo. Eduquemos en valores de respeto, igualdad y cooperación, donde los alumnos se unan dejando atrás la competitividad y apostando por el aprendizaje cooperativo y significativo. Asimismo, debemos despertar su pasión por el conocimiento, pues estamos formando a las mentes del futuro. 

Cuando finalmente consigamos llegar a una educación tan utópica, será el momento en el que finalmente podamos ver como los alumnos consiguen mejorar los resultados. 

Debemos hacer conscientes a los alumnos de la importancia y del poder que tiene la educación, y sobretodo de que, gracias a ella, en un futuro, podrán conseguir ser todo aquello que se propongan. 

-Entrada realizada por Mónica Bernardo Sánchez-